La llegada del hombre a la luna fue uno de los hitos científicos y tecnológicos más destacados del siglo XX, y parte de este honroso merito se lo lleva el cohete más grande jamás construido, el mítico SATURNO V.
El Saturno V fue una maravilla de la ingeniería espacial y todo un icono de la construcción y el talento humano. Su elegante combinación de colores blanco y negro y su estilizada figura junto a su torre de lanzamiento es una imagen reconocible de inmediato y evoca la aventura más arriesgada que la humanidad se atrevió a emprender. Diseñado en los primeros años de la década del 60 por los ingenieros del Centro Marshall de la NASA liderados por el equipo del mítico Dr. Wernher von Braun (creador del misil balístico V-2). Sus principales constructores fueron Boeing, North American Aviation, Douglas Aircraft Company e IBM. Fue el más grande de la familia de cohetes Saturno.
El 9 de noviembre de 1967 a las 12:00 UTC (Coordinated Universal Time – Tiempo Universal Coordinado) despegaba el mayor cohete jamás construido por el hombre. La inmensa máquina de 111 metros altura y peso total en el momento del despegue de la Tierra rondaba las 3.200 toneladas.
La NASA lanzó trece cohetes Saturno V entre 1967 y 1973 sin ninguna pérdida de carga útil, (aunque el Apolo 6 fue el único con problemas de motor). La principal carga para estos cohetes fueron las naves de las misiones Apollo que llevaron a los astronautas de la NASA a la Luna. También fue usado para lanzar la estación espacial Skylab.
El cohete Saturno V se compone de tres Fases; la primera fase lleva 5 motores con una duración de encendido de 2 minutos y 30 segundos, consumiendo 2.050 m3 de combustible. La segunda fase lleva 5 motores con una duración de encendido de 6 minutos y 30 segundos, consumiendo 1.350 m3 de combustible. La tercera fase se compone de 1 motor y duración de encendido de 2 minutos, consumiendo 39 toneladas de combustible. La primera fase consume 13,5 m3 de combustible por segundo. El tiempo de entrada en órbita es 11 minutos y 40 segundos. La tercera fase se reenciende para salir de la órbita terrestre.
Trece Cohetes de la serie Saturno V fueron lanzados en diferentes misiones. Este es una listado de con su número de registro, Misión, fecha de lanzamiento y descripción:
SA-501 - Apolo 4 – 9/11/ 1967 - Primer vuelo en pruebas
SA-502- Apolo 6 – 4/4 1968 - Segundo vuelo en pruebas
SA-503 - Apolo 8 – 21/12/1968 - Primer vuelo tripulado del Saturno V y órbita lunar
SA-504- Apolo 9 – 3/3/1969 - Pruebas del módulo lunar (LM) en órbita terrestre
SA-505 - Apolo 10 – 18/5/1969 - Pruebas del módulo lunar (LM) en órbita lunar
SA-506 - Apolo 11 – 16/7/1969 - Primer alunizaje tripulado
SA-507 - Apolo 12 – 14/11/1969 - Alunizaje cercano al Surveyor 3
SA-508 - Apolo 13 – 11/4/1970 - Misión fallida, tripulación a salvo
SA-509 - Apolo 14 – 31/01/1971 - Alunizaje cercano al cráter Fra Mauro
SA-510 - Apolo 15 – 26/07/1971 - Primer rover lunar
SA-511 - Apolo 16 – 16/4/972 - Alunizaje en los altos de Descartes
SA-512 - Apolo 17 – 6/12/972 - Primer y único lanzamiento nocturno; final del programa Apolo
SA-513 - Skylab 1 – 14/5/1973 - Skylab de dos etapas.
Mi gusto por el espacio ha estado presente en mis desde muy pequeño, siempre me atrajo las historias de los astronautas viajando a grandes velocidades a donde nadie había ido antes (si, a lo Star Trek). En referencia a este modelo, el cohete lo tenía construido hace muchos años, junto con el había una buena flota de otras naves espaciales como los cohetes Soyus o Venera y varios pequeños satélites como el Sputnik o una primera versión del Skylab.
De todos estos solo sobrevivió a estos días el Saturno V, así que decidí darle una buena renovación. Le di una mejor capa de pintura y le añadí pequeños detalles que antes no tenía como los motores (lo había dejado plano en la parte inferior) y las aletas.
Lo que sí es nuevo y se ve increíble juntos es la base de lanzamiento. La intrincada torre la hice con varias tiritas de cartulina trenzadas para que se asemeje a la construcción de un andamio, al principio los cuatro paneles eran frágiles pero al unirlos tomaron consistencia. La base tiene en la parte inferior aunque no se ve muy claramente en las imágenes las orugas con que se desplazaba hasta su punto de lanzamiento. Desde el andamio salen varios rectángulos que son los que sostienen al cohete y varias tiras delgadas de papel hacen el efecto de las múltiples mangueras que tiene la torre. Para finalizar la clásica capa de laca brillante protege al modelo.
Debo aceptar que este modelo está entre mi top 5 de mis mejores construcciones y tal vez no tanto por lo intricado o difícil que sea (que lo fue ya que no mide más de 12 centímetros de altura en total) sino porque la exploración espacial siempre ha tenido un lugar muy especial en mi corazón como dije antes.
